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Camino de Santiago

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Una de las tantas reflexiones que podemos escuchar cotidianamente sobre el camino de Santiago es que éste es una enorme escuela al aire libre donde convergen términos, expresiones y palabras propias de cada una de las personas que forman parte de esta experiencia. Los peregrinos tienen su propia jerga, y comparten saludos, despedidas y buenos deseos de una forma particular y muy propia de cada uno.

Conocer cómo viven el día a día de su recorrido, saber cómo se expresan y comprender la terminología que usan, es aprender que ser peregrino es parte de una filosofía que cambia sus vidas desde el mismo día del inicio.

Hay palabras que el peregrino repite constantemente durante el recorrido y que está en boca de todos para entenderse entre ellos mismos. ¿Cuáles son? Entendamos entonces quién es un “hospitalero”, y cuándo es el mejor momento para desear que se tenga un “buen camino”.

La jerga de un peregrino

Ultreia: es el saludo más conocido y mencionado entre los peregrinos del camino de Santiago. Podría traducirse como “adelante” y sirve para darse ánimo unos a otros en sus duras jornadas de peregrinación.

Buen Camino: es imposible salir de algún pueblo u hostal sin escuchar la frase “buen camino”. Lo dicen los caminantes, hosteleros, camareros y peregrinos, y es tan repetida que ha sustituido casi en su totalidad el clásico “adiós” para despedir a la gente.

Vieira: Así suelen llamar los peregrinos a la concha con la cruz de Santiago que algunos usan para adornar las mochilas.

Hospitalero: es la persona encargada de mantener un albergue y de ofrecerle hospitalidad si es necesario.

Bordón: es el bastón de madera que usan muchos peregrinos para apoyarse a lo largo del camino.

Lo que más se dice y se aprende

El Códice Calixtino: Es un documento redactado en 1160 y se conoce como la primera guía del peregrino. Allí, hay textos de interés para él, tradiciones jacobeas, consejos e información relevante que se conserva como un tesoro de gran valor.

Credencial: Palabra que empieza a formar parte de la vida del peregrino incluso antes de iniciar el recorrido. Este documento es parecido a un pasaporte que debes llevar para poder conseguir la Compostela. En él se colocan los sellos que deben comprender el paso recorrido de 100Km a pie y 200 km si es en bicicleta.

Compostela: Es el documento que acredita a todo peregrino de haber realizado el Camino de Santiago y se obtiene cuando se entrega en la Oficina de Turismo de Santiago de Compostela, la credencial del peregrino con los respectivos sellos.

Flechas amarillas: Más que un término, es un símbolo por excelencia del Camino a Santiago. Estas flechas indican al peregrino del Camino Francés, la ruta por donde seguir para llegar al final, y fue una iniciativa del padre Elías Valiña.

Mojones: poste de piedra que sirve para marcar la distancia que hay, desde donde está colocado, hasta la Catedral de Santiago de Compostela.

Botafumeiro: Es otro símbolo por excelencia del Camino, se traduce como “botador de humo” y es un incensario de grandes proporciones que se usaba para contrarrestar los olores que desprendían de los peregrinos en su llegada a la catedral.

Albergue: Es el lugar donde se le da resguardo al peregrino que lo necesite.

Alforja: Se coloca por lo general en la parte delantera de una bicicleta para llevar equipaje.

Humilladeros: Se encuentran en las entradas de algunos pueblos y están marcados con una imagen o cruz, junto a un pedestal, para tener un momento de oración o veneración.

Jacobeo: Jacob, es el nombre original del apóstol Santiago, con lo cual, el “Jacobeo” es un término relacionado a él.

El Obradoiro: Es la plaza que indica el final del Camino, y está justo en la catedral de Santiago de Compostela.

Los términos y expresiones son muchas, esto hace que sea tan fascinante poderlos aprender y utilizar. Forman parte de la increíble experiencia de vivir el Camino de Santiago.