Si planeas peregrinar hacia Compostela y hacer la parada obligada en Palas del Rei para descansar no puedes dejar de probar la Tarta de Santiago para recargar energías. Es un postre gallego tradicional del cual se desconoce su origen exacto pero que forma parte de la especial gastronomía del Camino de Santiago.
En el post de hoy queremos invitarte a conocer los secretos que se esconden tras esta rica receta.
Relatos sobre el origen de la Tarta de Santiago
Uno de los ingredientes de este postre tradicional de Galicia es la almendra, y a pesar de que en esta zona no existe este fruto seco, era importado desde el levante español para ser utilizado con propósitos gastronómicos y terapéuticos.
Debido a que eran escasas y costosas las almendras solo se consumían por la clase alta mayormente en la sobremesa lo que le aportó un toque de prestigio sin igual que comenzó a brindarle distinción a cualquier postre y plato gallego desde el siglo XIX.
De allí, que el origen de la Tarta de Santiago, también conocida como Torta Compostela profundiza la repostería gallega más antigua que era famosa por contener dos ingredientes almendra y azúcar. Hoy se conocen algunas versiones de tan deliciosa preparación:
Existe una documentación que sería la primera receta de la Tarta de Santiago en el año 1577 durante una visita a la Universidad de Santiago por parte de Pedro de Portocarrero. Dicha preparación tenía por nombre Torta Real y se elaboraba con huevos, azúcar y almendra molida, para luego hornear y servir en dos porciones o en una porción individual.
La receta más fiable es la que se encontraba en el Cuaderno de Confitería, fue elaborada en 1838 por Luis Bartolomé de Leybar y con el nombre de bizcochos de almendras. Además, hay otras versiones como la del libro “El confitero y el pastelero” escrito por Eduardo Merín y publicado en el año 1893 en Ferrol. Allí se encuentra una receta de Tarta de Almendra decorada con una fina capa de azúcar molida.
La silueta de la Cruz de Santiago con la que se decora la tarta data del año 1924 José Mora Soto, quien es el fundador de la Casa Mora, intentaba darle un sello único a este postre gallego. De tal modo, que otros reposteros de la zona siguieron este hilo tradicional y hoy en día no existe una Tarta de Santiago que no lleve este adorno.
Popularización de la Tarta de Santiago
Con el auge del Camino de Santiago la comunidad gallega recibió a miles de peregrinos de todas partes del mundo, logrando que se diera a conocer la tradición de este postre mucho más allá de sus fronteras.
Desde el 3 de marzo del 2006 la Tarta de Santiago se encuentra en el registro de geografía protegida donde se encuentran detalles de su característica receta que solo lleva huevos, azúcar y almendra molida, no incluye harina.
La Tarta de Santiago original es esponjosa, de color dorado y con un delicioso sabor a almendra, debe tener forma redonda y con la Cruz de Santiago espolvoreada con azúcar. Puedes disfrutarla como postre con un chocolate durante tu peregrinación hacia la ciudad compostelana.
